La recuperación de los orígenes ha llevado en los últimos años, una nueva manera de pasar su tiempo libre, tratando de momentos de la vida que están relacionados con la alternancia de las estaciones, los ciclos solares y las fases lunares;
que viven en una casa en el campo es necesario para reunir los gustos, los sonidos y los silencios de la naturaleza.
La granja italiano fue liberado de los primeros tiempos de largo y es un factor de crecimiento y el desarrollo de numerosas explotaciones agrícolas y zonas rurales.
Los factores de estabilización y un mayor éxito son: la capacidad de las empresas para aplicar políticas coherentes estratégica, el marketing y la calidad y la capacidad de integrar entre sí y su territorio.
La integración entre los paisajes agrícolas y rurales da a los caseríos encontraron valores culturales y las nuevas perspectivas de desarrollo.
La finca ofrece productos agrícolas para los restaurantes, productos locales, la cultura, historias de la familia y la oportunidad de experimentar el paisaje, junto a los que han modelado el paisaje y la forma.
Las casas se han convertido en granjas especializadas armonización de tecnología de vanguardia y las tradiciones indispensables.
El enfoque de los productos turísticos de la tradición está ayudando a definir una nueva etapa que trae la explotación de revivir los productos de una sola vez en un nicho de mercado por todo el país.
En Toscana, este proceso resulta en la cadena corta y los menús en turismo rural es cada vez más frecuente el “Menú KM cero.
Toscana morfolgica su estructura se caracteriza por la “gran número de microempresas en la agricultura y el elevado número de quienes se dedican a la producción ecológica.
La existencia de las pequeñas empresas se asegura de alimentos de alta calidad.
Si usted piensa que los productos de un espacio tan pequeño como el alto Val di Cecina pensar que ha habido una mejora en la producción de Pomarance virgen extra.
El descubrimiento de este producto por los clientes de nuestras instalaciones, y los elogios positivos que se han realizado desde el impulso inicial al proyecto para comercializar el producto.
En pocos años se ha producido un cambio de papeles, si de hecho los primeros turistas, huéspedes del hotel tienen accidentalmente asistir a una degustación y compró una botella como recuerdo, ahora organizados de fin de semana de cata de vinos para la compra de productos locales.
Dentro de los paquetes de cata de aceite permiten a los turistas a visitar la fábrica y ver las diferentes etapas de la recolección y trituración o se preparan cenas con platos a base de este producto.
Este curso es sólo uno de muchos ejemplos de sinergia entre la agricultura y el turismo.
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